Sistemas de recompensa de 5 mm

Leyendo el Feedly (acostumbrándome a la futura falta de GoogleReader) me he topado con algo interesante. Un artículo en Xakataciencia me ha llevado a otro en Scientific american, y este a la publicación original en Science... Un artículo del año pasado en el que un grupo de investigadores del Howard Hughes, mostraba como las moscas con "mal de amores" acababan dándose al alcohol.
 

El experimento es sencillo, como veis en el vídeo, se enfrentaban machos con: hembras receptivas, hembras ya apareadas (que rechazaban a los machos) o hembras sin cabeza (que, por supuesto, tampoco rechazan a los machos, pero para ellos no es lo mismo). Después se les presentaba a los machos dos tipos de comida, una que podemos llamar "normal" y otra con etanol.

El resultado es interesante, los machos que eran rechazados (veréis en el vídeo como las hembras utilizan el ovipositor para esto), preferían la comida con alcohol frente a la "normal". Ahogaban sus "penas" en alcohol.

¿Por qué hacen esto? Existe un neurotransmisor llamado neuropeptido F (NPF) en las moscas, que ve reducida su expresión con el sexo (similar al NPY en humanos asociado al alcoholismo). Los investigadores anularon la expresión genética asociada a este neuropéptido y descubrieron que las moscas resultantes bebían tanto como las rechazadas por las hembras.

Las moscas rechazadas bebían para aplacar su sistema cerebral de recompensa, por primera vez se asociaba el NPF al sistema de recompensa. Habían descubierto un paralelismo muy interesante entre el NPY humano y el NPF de las moscas de la fruta, y la posibilidad de estudiar el alcoholismo en estas pequeñas moscas.

Hasta aquí las conclusiones generales, ahora la mía.

En este estudio estamos viendo en moscas un sistema de recompensa similar al nuestro. Animales de 5 milímetros de tamaño, separados de nosotros por cientos de millones de años. Bichos que siempre hemos creído máquinas zombis sin "vida interior", sin qualia, tienen un sistema de recompensa que les hace sustituir un elemento placentero por otro. ¿Qué antiguedad tiene el sistema de recompensa? ¿la búsqueda del placer requiere una mente (por pequeña que esta sea)? y añado algunas preguntas más ¿a quién recompensa el sistema de recompensa? ¿unas partes del cerebro recompensan a otras? ¿tiene sentido llamarlo así?
Pensad sobre ello

Tay

XakataCiencia
ScientificAmerican
ScienceMag

4 comentarios:

Manu dijo...

Que fina y delicada es la maquinaria de la vida ¿verdad?. Resulta que los comportamientos-macros están determinados por mecanismos-micro y viceversa.
Los organismos pluricelulares funcionamos con mecanismos moleculares que determinan nuestro comportamiento macroscópico, que, a su vez se dirige a alcanzar el grado de homeostasis molecular idóneo de las incontables y diminutas células que nos componen.
¿Todo un misterio o simplemente: "así es la vida"?.

emejota dijo...

De siempre se dijo que lo micro y lo macro solo se diferenciaban en una vocal....jajjj... y sigo pensando. Bs.

Tay dijo...

Manu y Emejota

La vida continua siendo un gran misterio, y creo que continuará por siempre así, nuestra intuición nos engaña! :)

Fantásstico dijo...

-----Te recomiendo Net News Wire , esa cosa Fee--- es una diarrea de mosca oriental , o sea no sirve de mucho.