El error del pavo inglés, reseña de Uhandrea


Reseña de El error del pavo inglés en Naukas, por Juan Ignacio Perez (pinchad sobre la imagen o AQUI)

Juan Ignacio Perez fue rector de la Universidad del Pais Vasco, es catedrático de Fisiología y coordinador de la Cátedra de Cultura Científica de dicha universidad, conocido como Uhandrea en internet y como Iñako por los amigos, es divulgador incansable en montones de blogs, como "La naturaleza humanaAnimaladas", "Animalia" o "Uhandreak" (en vasco), o "Naukas".

Tay

Siluetas en la luna

¿Os gustó la entrada "Moonwalk"? Pues agarraos.
Para realizar Moonwalk, el equipo de National Geographic tuvo que alejarse un kilómetro del alpinista/equilibrista al que filmaba, de forma que el movimiento de la luna era apreciable sin necesidad de realizar un time lapse.

Este es el trabajo del fotógrafo Mark Gee, la idea es similar a la del vídeo anterior, pero aquí la distancia es de dos kilómetros, la luna se ve incluso más grande. El efecto conseguido es espectacular. Esta grabado en Wellington, Australia, usando una Canon 1D MkIV con Canon EF 500mm F/4L con un dublicador... y no esta editado.


Tay

Lo he encontrado gracias a Carolina Jimenez de OKInfografía  y aparece hoy en el APOD de la NASA

El delfín de Baco

Esta entrada aparece también en Naukas


A Baco le encantaban el teatro y el vino, era una persona muy particular, pues entre otras cosas había nacido dos veces. Realmente no era lo que la mayoría entiende por una persona, hijo del mismísimo Zeus, era un dios. En aquella época los dioses tenían por costumbre interaccionar con los mortales mucho más de lo que lo hacen ahora. Cuando Baco era aún joven tuvo la intención de navegar desde Icara hasta Naxos. Para ello se disfrazó de mortal y contrató los servicios de unos piratas tirrenos.

Los piratas al verlo creyeron que se trataba de un príncipe, y decidieron engañarlo y llevarlo secuestrado hacia Oriente, donde lo venderían como esclavo. Una vez en el mar, trataron de atarlo con fuertes cadenas, pero estas caían al suelo alrededor de Baco, no podían sujetarlo. Entonces el barco se llenó de vino, el mástil se cubrió de vides y parras, los remos se convirtieron en serpientes, y comenzaron a sonar flautas invisibles por todos los rincones del barco. Baco se convirtió entonces en león e hizo aparecer a un oso enorme a su lado, los piratas, en estado de pánico, se arrojaron al mar, y mientras lo hacían constataban asombrados como se iban convirtiendo en delfines.

Desde entonces, cada vez que hay un naufragio, los piratas convertidos en delfines, y por mandato del dios Baco, son los encargados de salvar a los marineros que caen al agua.

Hace miles de años que los delfines acompañan a los marineros en sus travesías, y durante todo ese tiempo se han ido acumulando en diferentes pueblos los relatos sobre delfines que salvan a personas de fallecer ahogadas. Los mediterráneos somos adoradores de delfines, tal como los hindúes lo son de las vacas, es un sentimiento profundamente arraigado en nuestra cultura. Si me permitís la opinión de un mediterráneo más, los delfines lo merecen.

Que un delfín salve a una persona requiere de una moral extendida, de un error del pavo inglés que lleve al cetáceo a preocuparse por la salud de un individuo que nada tiene que ver con su círculo social.

Pese a la cantidad de narraciones en las que la empatía de los delfines salva a algún humano, es ahora, y gracias a la tecnología, cuando podemos presenciar acontecimientos de este tipo.

Está bien documentado el hecho de que la presencia humana altera el comportamiento de cetáceos, es el motivo por el que son pocos los lugares del mundo donde se puede estudiar su comportamiento social en libertad, son aquellos lugares donde, por cultura, se han acostumbrado a la presencia de esos monos raros que somos los humanos.

El vídeo que quiero que veáis no es el de uno de estos casos, es incluso más sorprendente, pues es el delfín el necesitado de socorro. Un grupo de buceadores en la isla de Kona (Hawái) se encuentra haciendo una inmersión rutinaria para avistar mantas, cuando un delfín dañado por un anzuelo y su hilo, pide ayuda a uno de los buzos para que lo libere. Tiene el anzuelo clavado en la aleta pectoral, y el hilo enrollado impidiéndole nadar bien, una difícil situación que fácilmente podría llevarlo a morir debilitándolo poco a poco. El enorme animal salvaje se gira y espera la ayuda del humano pacientemente, se expone vulnerable a un desconocido de otra especie, con la clara esperanza de que lo libere; es sencillamente increíble. Baco estaría orgulloso de haber convertido a los terribles piratas en delfines.

Este es el vídeo:
Tay

Noticia vista en KiTV gracias a un tweet de @Uhandrea

Moonwalk

Esto no es algo que suela hacer, cuando encuentro un vídeo en un blog amigo (como es Fogonazos), suelo compartirlo directamente, pero en este caso el vídeo me gusta tanto que quiero que este en Biotay.

Es un fragmento de un documental de National Geographic, llamado "The man who can fly", está grabado con un objetivo de 800mm (2x) desde más de un kilómetro de distancia... y  es una autentica preciosidad.
 

Tay.

Visto en Fogonazos "El funambulista y la luna"

"Losing my religion" en modo mayor

El tema más famoso de R.E.M., reconvertido en modo mayor. Si antes Michael Stipe parecía sufrir al romper las cadenas de la religión, ahora parece estar bastante feliz con la idea, lo cual es perfectamente comprensible.

Mi canción preferida durante muchos años, reconvertida, debería parecerme un sacrilegio, pero me gusta.
 

Tay

Gatos asimétricos y consciencia

                               Hidden cat en flickr
Hace ya unos cuantos años tuve un gato asimétrico (Misha), a mi me encantaba, había llegado a mi porque en una tienda de animales nadie lo quería. Hoy no me gustan las tiendas de animales, pero aquella era otra época. La gente lo consideraba muy feo y lo vendieron por 1000 pesetas a una prima hermana mía, con el tiempo por una y otra cosa el gato acabó siendo mi coleguilla.

De vez en cuando nos acordamos de él por un comportamiento que nos resultaba muy gracioso, cuando quería esconderse, metía la cabeza debajo de los faldones de la mesa camilla y se quedaba así quieto, con el resto del cuerpo perfectamente visible. Se escondía como si pensase que su existencia estuviese reducida únicamente a su visión (como si de un videojuego en primera persona se tratase) Muchas veces me preguntaba por si tenía consciencia del tamaño de su propio cuerpo, y por supuesto, si era consciente de que los demás podían ver el resto de su cuerpo, y de que podían verlo aunque él no los estuviese viendo en ese preciso momento.

La percepción de nuestro cuerpo es algo que no siempre ha sido evidente para cualquiera de nosotros, lo aprendemos con nuestro desarrollo. A lo largo del crecimiento vamos añadiendo funciones a eso que llamamos "consciencia".

Una prueba típica es pedir a un niño que empuje un carrito, con el truco de que éste va unido a un trozo de tela que cae justo donde está el asa para empujarlo. De esta forma, el niño que quiera empujar el carrito se encontrará probablemente pisando dicho trozo de tela, impidiendo con su propio peso que el carro se mueva. Solo cuando los niños tienen la suficiente percepción de su cuerpo se percatan de que son ellos los que impiden el movimiento, entonces recogen el trapo (o se apartan un poco) y mueven el objeto sin problema.

¡He encontrado el vídeo!


Una prueba aun más sencilla es el juego del "Cucu tras" que os muestro en el vídeo, el adulto se esconde frente a la mirada del pequeño y a su parecer ha desaparecido. El niño se lo pasa genial viendo desaparecer y aparecer de la nada a un adulto. Pude parecer que ese pequeño señor calvo sí sabe donde está el adulto cuando se esconde, pero no es así, esto no solo lo evidencia el "cucu tras" sino experimentos donde se tapa un objeto frente a la mirada de dicho señor, que es incapaz de encontrarlo.



¿Era mi gato consciente de sí mismo? estoy convencido de ello, ¿lo era de la misma forma que nosotros? Seguramente no. Hay un vídeo que me ha llevado a contaros la historia de mi gato Micha, y como todos los vídeos de internet que tienen un gato... ya supera el millón de visitas.



Aunque prefiero este otro, donde no hay posibilidad de oír el objeto escondido.

Tay

Imagen de cabecera de aquí
El vídeo del carrito es de Fogonazos
El vídeo de Kido lo he encontrado en ForeverDai

La araña titiritera en vídeo

¿Recordáis el descubrimiento de la "araña titiritera"? ¡espero que sí!
Pues ya tenemos vídeo, y no es cualquier vídeo, ¡es el momento del descubrimiento mismo!
Está en inglés, pero creo que es bien fácil de entender para cualquiera.

 
¡Que preciosidad de bicho!

PD: En el canal del vídeo de youtube piden nombres para la araña en caso de resultar ser nueva, podéis comentar el vídeo y proponer el que consideréis mejor (he propuesto Cyclosa puppeteer" o "Cyclosa poupette")

Tay

"Paralax" de WWF

Uno de esos videos de WWF que merece la pena compartir, "Paralax". Está realizado únicamente con imágenes estáticas, fotografías de archivo de WWF recortadas y animadas mediante un software con el sugerente nombre de "puppet tool" en After Effects, el resultado es esta maravilla.
 

Tay

¡No apagues ese fuego con agua!


Las Conferencias Navideñas de la Royal Institution me dan envidia, mucha envidia.
Llevan dándose todos los años desde 1825 en Londres, lugar que (a diferencia de muchos otros) da importancia a la ciencia y a la divulgación de la misma.

Un solo divulgador, durante varios días, tratando un solo tema de la mejor forma posible para que todo el mundo lo entienda, un autentico reto que ya superaron Carl Sagan, David Attenbourough, Richard Dawkins y tantos otros.

Este año el turno ha sido para Peter Wothers un químico británico dispuesto a insuflar pasión por la química con su "Modern Alchemist".

De entre sus vídeos, este me ha parecido especialmente atractivo para colgarlo aquí. Una demostración gráfica de por qué nunca debemos usar agua para apagar un fuego en aceite. ¿Por qué no? Muy sencillo, el agua y el aceite, como bien sabéis, no se mezclan, además el agua es más densa y cae al fondo del recipiente, donde la temperatura es altísima. Entonces el agua se evapora y el gas asciende, al salir oxigena las llamas, y las eleva hasta achicharrarte las pestañas (por lo menos).
He aquí la demostración.
 

Tay

PD: ¡No os perdáis los enlaces que os he dejado con Sagan, Dawkins y Attenbourough!

"Mira, ¡sin manos!" dijo la corneja cenicienta

¿Recordáis aquel vídeo de una corneja "surfeando" sobre un tejado? Lo comenté en "El trineo de la corneja cenicienta". En el vídeo se observaba a una corneja cenicienta deslizándose una y otra vez por el tejado nevado de una casa, para ello usaba un objeto redondo, probablemente encontrado en la basura.



Al tratar de interpretar aquello se enfrentaban dos posturas; por un lado la visión que muchos confunden con la prudente, que dice así: "probablemente la corneja estaba tratando de picotear el objeto y por torpeza caía una y otra vez por el tejado". Por otro lado la visión que (también erróneamente) llamamos antropomórfica, "probablemente la corneja estaba deslizándose de forma voluntaria, quizás disfrutaba con ello".
Ni una visión es prudente ni otra antropomórfica, y explicaré por qué pienso esto...
No podemos olvidar la historia evolutiva de las especies que estudiamos, porque no es lo mismo observar un comportamiento de juego en un lenguado que en un delfín, y por ello en ocasiones "ser prudente" puede confundirse con "no tener ni idea" de qué especie se está tratando. Parecido ocurre con el termino "antropomorfista" para explicar algunos ejemplos como este, pues, como ocurre aquí, el juego no es exclusivo de los seres humanos. Si vemos a un gato cazando un ratón imaginario, no es antropomorfismo decir que el gato está jugando, si un cuervo parece que juega en un tejado (cuando sabemos perfectamente que les encanta jugar) podemos equivocarnos, pero no es antropomorfismo.

Dicho esto y al margen del uso del lenguaje, el comportamiento de la corneja del vídeo seguía siendo una incógnita para mi, hasta que he encontrado un fragmento del libro "Animal Play: Evolutionary, Comparative and Ecological Perspectives" de Marc Bekoff, con un capítulo del naturalista, y amante de los cuervos, Bernd Heinrich.

Es muy muy esclarecedor, a ver que os parece (lo he traducido yo, cualquier corrección que creáis necesaria es bienvenida):


"Observadores de Alaska y de las ciudades canadienses del norte avisan rutinariamente de haber visto cuervos deslizándose por los tejados cubiertos de nieve, los cuervos vuelven a subir, andando o volando, una y otra vez, de forma repetitiva. Los cuervos de nuestro aviario de Maine también se dejan caer por la nieve ¡e incluso se deslizan sobre sus espaldas mientras agarran un palito con sus patas! David Lodstone, que observaba cuervos cercanos al cadáver de un venado en Maine durante la primera tormenta de nieve del año, observó como, al menos, tres aves volaron hacia un tocón en una pendiente de 2-3m, y entonces se tiraron deslizándose sobre sus espaldas. Dos de las veces el pájaro llevaba un palito entre sus patas. Gwinner (1996) informó haber visto sus cuervos en cautividad deslizándose repetidamente por una tabla. No vemos una utilidad funcional evidente a este comportamiento. Quizás es una exhibición social (no necesariamente un juego) relacionado con establecer un estatus social o un llamamiento de atención a posibles parejas"

Parece quedar claro que es algo muy extendido entre los cuervos, quizás sea algo similar a ese "mira, ¡sin manos!" de los adolescentes en moto o bicicleta. Aunque dado que algunos individuos aparentemente lo practican en solitario (como la corneja del vídeo), quizás la línea divisoria entre juego y exhibición quede muy difuminada.

Tay    https://twitter.com/BioTay

Fragmento encontrado en The Thoughful Animal
A partir de este interesante artículo Why do animals like to play?
Encontrado a su vez en This view of life

La araña titiritera

Las arañas son increíbles, y os voy a convencer de ello...


Mis preferidas hasta ahora eran las "arañas bolas", quizás las hayáis visto alguna vez en los documentales de David Attenborough. Pertenecen a varios géneros distintos, pero todas ellas tienen algo en común, no fabrican una telaraña normal, en lugar de eso… capturan a sus presas como lo hacen los gauchos argentinos. Podéis verlo en el siguiente vídeo.



Ahora acaban de documentar un comportamiento alucinante en las arañas, uno que me hace replantearme cual es mi araña preferida, el título se lo ha llevado la que podríamos llamar la araña titiritera.

Imagina que vas por la selva de Tambopata (Perú), y entre los árboles descubres una araña de poco más de dos centímetros, parece haber muerto justo en el centro de su telaraña. Te aproximas para verla mejor, y en ese preciso instante ¡la araña comienza a moverse rápidamente hacia adelante y atrás!


Si eres un pequeño bicho despistado, probablemente salgas corriendo (¡o volando!) del lugar, pero si eres un biólogo como Phil Torres (que es responsable del descubrimiento) te acercarás más y más a la araña, hasta descubrir que la araña NO es una araña de verdad, ¡está hecha de trocitos de hojas, basurilla y restos de insectos muertos!

Aunque parezca increíble, todo es obra de una pequeña araña de tan solo cinco milímetros, una araña que podríamos bautizar como la araña titiritera. Fabrica una copia gigante de sí misma con distintos materiales que recoge, y después se esconde detrás de ella (o encima), desde donde la mueve.



Según parece, podría ser el descubrimiento de una nueva especie  del género Cyclosa, dicho grupo es conocido por usar desechos, que colocan en sus telas, para atraer a posibles presas o para confundir a los predadores (lo que parece darse aquí). En raras ocasiones estos señuelos tienen una forma que recuerda bastante a la de una araña (C. mulmeinensis), pero los que acaban de encontrar son arañas casi perfectas.

Desde el descubrimiento inicial ya se han encontrado varios ejemplares de esta especie. Se ha constatado que utilizan una seda especial para crear “el títere” uniendo sus componentes, es el llamado “estabilimento”, similar al que otros arácnidos utilizan para decorar sus telas (se desconoce su función).

Este puede ser el primer animal (no humano) en fabricar un títere de sí mismo para evitar la predación, y ojo, ¡esa araña que construye tiene ocho patas!

La araña titiritera, alucinante.

Tay

ACTUALIZACIÓN: Si queréis ver el vídeo del descubrimiento, clic AQUÍ

La primera fotografía es mía (los hilos son añadidos), el resto de Phil Torres.
Noticia original en PeruNature
También lo cuentan en Wired