(En lo referente a la prueba del espejo de Gallup)
"Verdaderamente no entiendo como a un animal que se caracteriza (según él) por su “teoría de la mente” como es el ser humano, le puede resultar tan difícil ponerse en la piel de otros. Es absurdo pretender aplicar nuestro reconocimiento facial como método exclusivo para probar o determinar la autoconsciencia en otros organismos, aunque estos no se reconozcan por medio de la visión. [...] Pretender que, por ejemplo, un perro se autorreconozca en un espejo que no posee olor alguno, es como si a un ser humano le pedimos que reconozca el olor de cada persona sin imagen alguna"
Reproduzco este fragmento debido al artículo "Self-consciousness: beyond the looking-glass and what dogs found there" publicado, a finales del año pasado, en "Ethology Ecology & Evolution" por Roberto Cazzolla Gatti. En un pequeño experimento, Cazzolla, puso a prueba la capacidad de autoreconocerse de los perros, pero usando olores en lugar de espejos. El motivo por el cual los perros fallan en el famoso test del espejo es el predicho por muchos, falla la "modalidad sensorial".
El test de Gallup ocupa una franja muy pequeña del espectro, es únicamente válido para animales con un umwelt similar al nuestro. Un aspecto a destacar del trabajo de Roberto Cazzolla es distinguir entre "self-recognition", "self-awareness" y "self-consciousness", algo que considero muy acertado (podrían ser autoreconocimiento, autoconciencia y autoconsciencia). El trabajo concluye argumentando que deben diseñarse experimentos específicos para cada especie, y que los perros, aparentemente, sí poseen autoconsciencia (en las tres formas citadas) aunque no pasen el test del espejo.
Imagen
Self-consciousness: beyond the looking-glass and what dogs found there (2015) Cazzolla
3 comentarios:
Muchas gracias ;)
A ti :)
Cierto. Ahora extrapola eso mismo en relación a las diferencias culturales, sexuales, etc. Un panorama desolador.
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