La corneja y la sartén


¿Un ave le desata los cordones a esta señora para quitarle la plancha?

Lo que veis en el gif no es el resultado de un entrenamiento, es un córvido (una corneja cenicienta, Corvus cornix) haciendo una de las cosas que más disfrutan, usar su inteligencia. Aquí lo podéis ver en el vídeo original, donde podréis oír la (contagiosa) risa de la señora rusa que sufre el ataque.



Lo cierto es que este es un comportamiento común entre cuervos y cornejas, pero no con los cordones de los zapatos de  la gente, sino con las colas y rabos de animales mucho más grandes que ellos. Hay tantos ejemplos como animales han convivido con ellos.


Zorros, perros, garzas, ardillas, águilas o gatos, han de aguantar de vez en cuando que, cuervos o cornejas, les fastidien un poco. Encuentro en "The Corvid Blog" un fragmento muy apropiado del libro "The American Crow and the Common Raven" de Lawrence Kilham.

Kilham comentaba como una nutria había conseguido atrapar un siluro, pero cinco cornejas se lo habían robado, previamente tirándole de la cola, la traducción que sigue es mía y algo libre:

"Tirar de la cola es un hábito común entre los córvidos (Goodwin, 1976). El cuervo que le robó a una nutria habiéndole tirado de la cola, pudo haberlo hecho por casualidad, o deliberadamente. Es difícil de saber. Los cuervos tiran de las colas de las nutrias muchas veces, no parece que con un proposito, excepto por un impulso [...] por provocar a animales más grandes que ellos, exista o no una ventaja inmediata en ello. Bent (1946) describió a tres cuervos robándole un hueso a un perro, uno tiraba de la cola del perro mientras que los otros se quedaban frente a la cabeza. Es posible que los cuervos, como las cornejas, sean capaces, después de ensayo y error, de aprovechar el movimiento y hacer del "tirar de la cola" una ventaja. Otro uso de este comportamiento puede ser conseguir que un animal mayor se aparte de un cadáver. [...] Este comportamiento parece ser innato, una de las cornejas que he criado tiraba de la cola de una oveja, y un cuervo también criado por humanos tiraba de la cola de un gato, ambos cuando tenían menos de tres meses"

Lawrence Kilham. The American Crow and the Common Raven (1989)


Debo añadir que en 1989 faltaban muchos estudios por publicarse acerca del juego en animales, y de la enorme inteligencia de la que son capaces estos bichos. Los córvidos en general son curiosos, inteligentes, osados y juguetones. Sus habilidades les permiten jugar con (a costa de) animales mucho mayores que ellos, ya sea para robarles o simplemente, para pasar un rato entretenidos.

El hecho de que el vídeo superior muestre a una corneja jugando con los cordones (ocultos o semiocultos) de un humano, es solo un ejemplo más de su capacidad de adaptación y curiosidad.

No termino la entrada sin recomendar un último (y absolutamente genial) vídeo.



Tay

El gif original lo encontré en AnimalsBeingDicks
La cita la he encontrado en esta entrada (sobre este mismo tema) en TheCorvidBlog

4 comentarios:

Hugo dijo...

Me pregunto por qué motivo el gato negro ataca al gato blanco. ¿Porque lo ve débil y aprovecha para dominarle, para sacar alguna clase de ventaja, como cuando en el recreo pegaban a un niño y no solo no le ayudábamos sino que incluso a veces nos solidarizábamos con el agresor? El comportamiento de los cuervos es tan interesante o más, pero es que el gato cabrón me ha dejado mal sabor de boca, je... Perdona que me desvíe del tema, ¡pero es que creía que iba a solidarizarse con su compatriota! Hoy me acuesto un poco más pesimista :P

Buen post. Buenos vídeos. Bueno todo. Siempre es un placer pasarse por aquí, aunque no siempre comente :)

Tay dijo...

Jajaja Hola Hugo!

Yo era de los niños agredidos, supongo que de ahí que me diese por las artes marciales y por convertirme en psicópata.

No creo que haya que irse tan lejos respecto al gato. Aparentemente ya se tenían ganas. Yo apostaría que es solo por el hecho de que el gato blanco adopta una postura agresiva (aunque sea con las cornejas cabronas). He tenido gatos toda mi vida y (supongo que no es sorpresa) me gusta observar su comportamiento.

¿Has intentado relajar a un gato que acaba de pelearse con otro bicho? Es imposible. Puedes ir a salvarle la vida, pero si te acercas en un momento de tensión intentará arrancarte el brazo.

A nosotros también nos pasa. ¿Quién no tiene un mal día y arremete con alguien que no se lo merece? Ellos son capaces de controlar sus emociones (solo hay que ver su paciencia en la caza), pero en general creo a nosotros se nos da mucho mejor :)

Un abrazo!

Hugo dijo...

Je, je... buen comienzo de comentario.

En fin, me dejas más tranquilo. Ahora mismo quito al gato negro de mi lista negra. No se lo tendré en cuenta esta vez :P

Un abrazo.

Macam Macam Penyakit Paru Paru dijo...

No se puede tener un mañana mejor si usted está constantemente pensando en el pasado.