Somos pájaros

Decía José Enrique Campillo (El mono obeso) hace pocos días en una conferencia... somos pájaros. Conferencia que ha inspirado esta entrada.

Somos pájaros, y cada día estoy más convencido de ello, ¿sabéis que tenemos en común con las aves? Una pista… es una de las características que nos permiten ser esos seres orgullosos que se autoposicionan en el culmen de una creación inventada.

El motivo por el cual somos tan inteligentes, el motivo de que las mujeres vivan muchos años después de la menopausia, el motivo por el cual formamos parejas, y los cantantes griten eso de que el amor es la fuerza más poderosa de la naturaleza... todas esas cosas y algunas más.

Somos pájaros porque nosotros también "ponemos huevos", somos lo que somos porque damos a luz a individuos inmaduros, al igual que las aves.

La única forma en la que las caderas de una mujer sean capaces de dar a luz a un ser humano (ese bicho de cabeza extraordinariamente grande para las caderas bípedas de su madre), es dando a luz a un niño inmaduro, dando a luz a un feto en mitad de su desarrollo, sí, en mitad de su desarrollo, porque el tiempo que un ser humano debería estar en el vientre materno es de 16 meses, casi el doble el tiempo que pasa realmente dentro de su madre.
Es el modo por el cual la evolución nos permitió seguir desarrollando nuestro cerebro, es el parecido que tenemos con los huevos de las aves (realmente de cualquier ovíparo), es el motivo por el cual los niños son tan endebles los primeros meses de su vida... (comparadlos con los recién nacidos de otros mamíferos) algo que ha permitido que las abuelas existan (ver aquí y aquí) y que ha favorecido el "amor oxitocínico", el amor de la pareja y de la madre al hijo, y es aquello que nos permite tener ese cerebro con forma de nuez tan grande y tan practico... con el que hemos viajado al espacio y con el que hemos inventado los tupperwares (mis queridos tupperwares).

Somos pájaros.

Tay.

Fuente:
La imagen de las caderas pertenece a la web "El mono obeso"

4 comentarios:

RDC dijo...

Jajaja.

Decía Platón que el hombre era el ave sin plumas. Y para burlarse de tanta sabiduría desplumaron una gallina dejándola suelta por Atenas y arengando: mirad, ahí anda el "hombre" de Platón.

Tay dijo...

:D

Me lo contaba mi abuela materna, que era la mayor fan de Platón habida y por haber. Ser humano... Bípedo implume!
jejeje

Un saludo

Siesp... dijo...

No sé si yo seré un pájaro o no jejeje. Pero conozco a algunos pajarracos que no visten con plumas, sino de prada, jajajaja.

Buen post y bonita explicacion de la evolución del ser humano.

Ah, y lástima que los clásicos griegos no conocieran la expresión "tener pluma". Creo que la burla descrita no habría sido tal jajajajaja

Saludilliños

Tay dijo...

Gracias Siespierre

:D supongo que habría menos diferencia entre pájaros y humanos por entonces.