Esta entrada es una continuación de "Tu cerebro en un barril" (no es necesario haberla leído)
El cerebro... un órgano procesador de información contenido en un armazón de hueso, a oscuras, sin contacto con el exterior... a excepción de unas cuantas conexiones neuronales que transmiten pulsos eléctricos por diferencias en las concentraciones de sodio y potasio a lo largo de una membrana celular especializada (potenciales de acción a lo largo del axón).
Estas fibras nerviosas se conectan a los órganos de los sentidos, los únicos puntos de unión del cerebro con el exterior, la única forma de captar información del exterior, la única forma de que el cerebro no se sienta a oscuras... dentro del cráneo que lo protege aislándolo del exterior.
Muy bien, quizá el cerebro no esté tan aislado... pero... esas fibras nerviosas que unen los órganos de los sentidos con el cerebro... ¿que transmiten?
Única y exclusivamente... impulsos nerviosos.
Los oídos, impulsos nerviosos, los receptores gustativos de la lengua, impulsos nerviosos, los receptores olfativos de la nariz, impulsos nerviosos... el nervio óptico encargado de transmitir la información captada por los ojos, ¿que envía al cerebro? impulsos nerviosos...
Nada más que información codificada en forma de impulsos nerviosos, ningún color, ningún sabor, ningún sonido llega al cerebro de ninguna parte.
Todo color, todo sonido, todo olor, toda percepción del exterior... es un invento del cerebro, una interpretación que el cerebro realiza a partir de... impulsos nerviosos.
Si el ojo "habla con el cerebro" en el mismo "idioma" que lo hace el oído, ¿por qué es tan distinta la percepción visual de la auditiva?
Porque la zona del cerebro donde se dirige la información es distinta, la corteza visual interpreta la información que le llega de los ojos como información visual, sencillamente porque está preparada para eso, si fuese el oído el conectado a la corteza visual, veríamos por los oídos. Tan chocante como cierto.
Claro que no veríamos las longitudes de onda que capta el ojo y transmite en forma de... impulsos nerviosos, sino que veríamos las diferencias de presión en el aire que capta el oído y que nuestro cerebro convierte en sonido.
¿Alguien ha recibido alguna vez un golpe en un ojo? ¿Por qué "se ven las estrellas" después de un puñetazo? ¿Por qué se ve luz cuando un golpe no emite ningún tipo de radiación electromagnética del espectro visible como para que el ojo pueda captarla?
Porque el área cerebral asociada al ojo no es capaz de interpretar los estímulos de otra forma más que con "visión", vemos luces porque el nervio óptico se despolariza al recibir el golpe y manda un impulso nervioso, que pese a que debería pertenecer al tacto, se interpreta como visión.
Como dice V.S. Ramachandran respecto a la idea del "cerebro en una cubeta", ¿por qué preguntarnos si lo aceptaríamos si ya somos un cerebro en un barril?
Tay.
PD: Esta realidad fisiológica lleva en algunos casos al solipsismo, en mi opinión una posición más apta para "jugar con la mente" que para tratar la realidad practica.
Fuente:
Entrada anterior, "Tu cerebro en un barril"
4 comentarios:
Me había puesto a escribir otra cosa, y conforme escribía me iba dando cuenta de que llegaba a la misma conclusión que tú.
Así que confio en que, llegado el caso, mi cerebro elija estar dentro de un barril con un líquido viscoso, dulce, marrón oscuro... ¡chocolate! hummmmmmm!!!!
Dulce saludo, jejeje
Jejje me alegro de que coincidamos, mmm chocolate... ya he comido mucho hoy, pena no ser un cerebro conectado a un barril, porque de ser así no me preocuparía por la tripotera que me pegaría comiendo :D
Muy buena esta entrada Tay, bueno como todas. Yo prefiero vivir en una cubeta pues no tendría tanto trabajo físico, levantarme a las cinco de la mañana, bregar con los niños y toda la familia, y sobre todo no tendría que hacer frente a los inumerables gastos de la casa para llegar a fin de mes. Como bien apuntáis solo buenos momentos de placer dentro de la cubeta, con chocolate (de cacao ejem), con chicas guapas como Charlize Therron ñam ñam, viajes a rincones incógnitos, etc, etc.
Aunque ahora que lo pienso todos los días me como dulces de choco, y me parece que no vivo en matrix.
Saludo de Rick
Muchas gracias Rick
Estoy de acuerdo, "enchufar" el cerebro a la cubeta sería una opción genial... a ver si mejoran un poco los videojuegos que aun les queda un rato para llegar a eso...
Pasando de la pastilla roja, yo, como el malo de Matrix, todo el dia "enchufao" a la cubeta :D
Un saludo
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