El séptimo estornino

Esta entrada ha sido publicada originalmente en Naukas.com 


En los sistemas emergentes probablemente se encuentren muchos de los secretos de la naturaleza, ejemplos de ello podrían ser la naturaleza de la mente o la consciencia.

 Como si de un truco de magia se tratase, podemos pensar de forma holista (término acaparado por la pseudociencia), observar el fenómeno como un espectador y aplaudir al final, lo disfrutaremos, pero no lo entenderemos. Más difícil es la alternativa del reduccionismo, al diseccionar y descubrir el truco del mago, describiremos, pero perdiendo el efecto. Existe una tercera opción, la alternativa ultradifícil, tratar de verlo todo al mismo tiempo. Ser holista y reduccionista a la vez, ese es el reto actual de la ciencia, ser el mago en comunión con el espectador. 

 Quizás por este motivo solo ahora comenzamos a entender el comportamiento de los bandos de estorninos, lo que los anglosajones llaman “murmuration”. En un artículo del 2008 publicado en Significance, las dos autoras (físicas del CNR-INFM de Roma) describían el sistema por el cual los estorninos forman sus bandos. Sin importar el tamaño del grupo, cada estornino “solamente” debe seguir la pista de otros seis estorninos cercanos. De la red de interacciones nacen esos enormes monstruos voladores y emergentes.

 "Es muy sorprendente que en una era en la que romper un átomo en sus partes más pequeñas se ha convertido en algo común para la ciencia, obtener datos empíricos de grupos grandes de animales moviéndose en tres dimensiones sigue siendo algo muy difícil de conseguir." 

 Andrea Cavagna e Irene Giardina, en su artículo “El séptimo estornino” 

 Todo esto es solo una excusa para dejarse llevar por el engaño de los estorninos, disfrutar del truco de magia en este vídeo de Roald van Stijn y MTT en HD. Ha sido grabado este mes de enero en Utrecht, y es espectacular.



Tay

Visto en TheGuardian
Imagen superior modificada del artículo comentado "The seventh starling"

Descubiertos los infrasonidos del pavo inglés


Escribí "El error del pavo inglés" cuando decidí embarcarme en una tesis en paleontología. En un verano plasmé en un libro las ideas que rondaban mi cabeza y que no quería perder al centrarme en temas completamente nuevos. Con el tiempo no solo no he perdido todo aquello, sino que he aprendido mucho.

El pavo real que da título al libro cortejaba una gasolinera, un error que le condenaba a horas y horas perdidas tratando de comunicarse con un surtidor de gasolina. Esto me sirvió de ejemplo de partida para explicar los errores, que como el pavo, los humanos cometemos desde que existe la historia. Por aquel entonces no existía una explicación clara del porqué de aquel comportamiento. Los ornitólogos consultados decían que el surtidor de gasolina debía de emitir un sonido que confundía al pobre "Mr. P" (así se llamaba el bicho). 

Animal Behaviour recogía ayer en su web las notas de prensa de un artículo recién publicado en el que dos investigadores canadienses describen y analizan, por primera vez, los sonidos inaudibles con los que se comunican los pavos reales.


"Las colas de pavo real son una de las demostraciones más bellas del reino animal. Pero no solo son bonitas a la vista. Las aves también usan sus enormes colas para producir un sonido muy fuerte- que los humanos son incapaces de oír. Cuando un pavo real agita su cola, produce un sonido de un tono tan bajo que los humanos no podemos oír. Esto es así pese a ser un ruido tan fuerte como el de un coche pasando a pocos metros de nosotros. Angela freeman y James Hare de la Universidad de Mnitoba en Winnipeg, Canada, han mostrado como los pavos reales pueden producir estos ruidos "infrasónicos" con sus colas. Estas aves pueden sentirlos y responder a ellos."

He comenzado la entrada contando el motivo por el cual escribí el libro, porque el mismo día que publicaron la noticia (ayer) fue cuando deposité mi tesis (por fin) terminada, qué cosas.

Tay.

La inteligencia de vacas, cabras y ovejas

Esta entrada ha sido publicada originalmente en La nueva Ilustración Evolucionista.


   Tradicionalmente se creía que el estudio de la inteligencia en animales domesticados carecía de sentido (es el motivo por el que solo hasta hace muy pocos años hemos comenzado a estudiar la inteligencia de los perros). Se tenía a los animales domesticados como versiones estúpidas de sus versiones salvajes. No solamente su masa encefálica suele estar reducida, sino que son más confiados y por tanto más fáciles de manipular, características que (erróneamente) se asociaron con una menor inteligencia.

   Ahora sabemos que estábamos equivocados. Aunque los perros resultan ser peores que los lobos en determinadas pruebas, son sorprendentemente hábiles resolviendo otros problemas, superando en algunos casos a nuestros primos hermanos los chimpancés. Por ejemplo, mientras un chimpancé puede tener dificultades a la hora de reconocer el gesto de señalar algo con el dedo, un perro entenderá el gesto con facilidad.

   Pero la mayor parte de los animales domesticados no son las mascotas, sino aquellos que forman parte de las granjas. Los cerdos ya poseen una imagen pública algo mejorada, pero vacas, cabras, y ovejas en la cultura popular tienden a ser tomados por estúpidos. La realidad es bien distinta, que esta entrada sirva como prueba de ello.

   Las cabras nos han sorprendido por reconciliarse tras los conflictos, así como por ser capaces de manipular objetos y resolver pequeños puzzles. En un trabajo publicado en 2014, las cabras superaban sin problema este artilugio

          a) tirar de la palanca, b) subir palanca, c) obtener alimento

   Curiosamente se consideró que algunas no habían superado la prueba porque en lugar de usar la boca, trataban de usar los cuernos para manipular la caja. Esta es una prueba de lo difícil que es medir las habilidades de un animal con un test muy controlado. Me recuerda al loro ALEX y como el equipo de Irene Pepperberg tenía que dar por malos algunos resultados que realmente eran más impresionantes que aquellos dados por buenos. Romper las reglas del juego puntúa negativo, pero puede denotar una gran capacidad de adaptación.

   En cuanto a las ovejas, sabemos que tienen una memoria excelente en cuanto al reconocimiento de caras, son capaces de reconocer (al menos) a 50 ovejas y 10 personas, durante (al menos) 2 años. Además, al igual que nosotros, utilizan el lóbulo temporal en el reconocimiento de rostros, y son igualmente dependientes de si la cara está del revés o no. También sabemos que las ovejas son muy buenas aprendiendo, superando a algunos primates en cuanto a velocidad.
Al igual que ocurre con otros animales, algunas de las acciones más sorprendentes o llamativas se conocen únicamente como anécdotas. En 2004 la BBC publicaba la noticia de unas ovejas inglesas que habían desarrollado un método para superar el "paso canadiense" (esa estructura formada por barras metálicas que impiden que un ungulado pueda pasar), las ovejas se tumbaban y rodaban por encima para escapar y poder así destrozar alegremente las cosechas de los vecinos.

   Para las vacas dejo el vídeo que ha inspirado esta entrada, ya sabíamos lo mucho que pueden disfrutar aprendiendo, pero lo que aparece en este vídeo seguramente te sorprenderá.


@BioTay

Imagen superior
Cerdos
Vacas y aprendizaje
Cabras reconciliándose y resolviendo problemas
Ovejas reconociendo de caras y aprendiendo y to

Las púas de los erízos y el bestiario de Rochester



Hubo un tiempo en el que la criptozoología y la zoología casi eran una misma cosa. Los bestiarios son el ejemplo perfecto de ello, recogían el conocimiento zoológico de la época, pero lo mezclaban con creencias y fantasías, en muchas ocasiones con intenciones moralistas.
Este es el caso del Bestiario de Rochester (siglo XIII), perteneciente a la catedral del mismo nombre, en Inglaterra.

El vídeo que aquí comparto está inspirado en dicho libro, no es una historia moralista, pero sí representa la ingeniosa forma en la que podían llegar a explicarse las cosas (o inventarse) hace algunos siglos. Además está realizado con un precioso stop motion, y siento especial debilidad por este tipo de trabajos, aunque sea divulgación de la "zoología" del siglo XIII.
Los subtítulos están en inglés, pero no creo que sea problema para nadie.



Tay

Siguiendo la mirada humana


Esto que estas viendo es un mapa de los lugares en los que centramos nuestra atención al mirar la cara de alguien, también es la creación artística del argentino Mariano Sardón,  fusionando una vez más neurociencia y arte.

Mediante un sistema de seguimiento ocular, teniendo en cuenta la posición del ojo y la dilatación de la pupila, Sardón ha creado distintas obras, no son novedosas para la ciencia, claro, pero la acercan a la gente.


Echad un vistazo a su obra desde aquí

Aquí una corta y sencillísima charla TED:


Tay

Visto en It's ok to be smart

Takanoyama y pensar hacia atrás


Ayer hablaba de artes marciales cuando un amigo y ex-alumno, me comentaba lo difícil que le resultaba aguantar los empujones de sus compañeros de entrenamiento debido a su escaso peso. Rápidamente me vino a la mente un ex-luchador de sumo al que admiro, Takanoyama Shuntarō.

Takanoyama se hizo muy famoso, no solo por ser de origen checo, sino por ser mucho más ligero que sus rivales (con diferencias de 60 kg) y especialmente bueno, dando lugar a algunos combates muy espectaculares. Pero eso no es lo importante, el motivo de esta entrada es que hoy, al repasar mis webs matutinas lo primero que he encontrado ha sido este gif.


Es un gif en el que Takanoyama vence espectacularmente a un rival mucho mayor que el.
¿Por qué os cuento esto? porque nunca he visto un gif de Takanoyama en esa web (que visito a diario), es más, nunca he visto un gif de sumo en esa web, jamás. De hecho, ni en esa, ni en ninguna de las webs que visito regularmente. Ayer lo recordé, después de años sin verlo por ninguna parte y hoy ha sido lo primero que he visto en la red. Gran casualidad.

Es muy común percatarse de casualidades como esta, no ocurren todos los días, pero cuando se dan, rápidamente se enredan en nuestra mente. Muchas personas extraen de esto conclusiones mágicas. Cuando la razón se atasca, es fácil dejarse llevar por la facilidad de dar saltos de fe y caer en conclusiones que nos agradan (karma, telepatía, serendipia mágica, etc). Enfrentarse al desconocimiento con calma es difícil.

El problema está en que no nos han enseñado a pensar (la educación parece tener otras prioridades)
Decía Richard Feynman:

"¿Saben una cosa? Esta noche me ha ocurrido algo de lo más asombroso. Venía hacia aquí, de camino a la conferencia, y crucé por en medio del aparcamiento. Y no se van a creer lo que sucedió: vi un coche con la matrícula ARW 357. ¿Se imaginan? De todos los millones de matrículas que hay en todo el Estado, ¿qué probabilidades había de que yo viera ésa en particular esta noche? Increíble…"

¿Por qué delimitar la casualidad al momento en el que me acordé de Takanoyama? ¿podría haber "comenzado la casualidad" cuando mi colega tuvo problemas al enfrentarse a compañeros más pesados?, ¿quizás cuando decidió practicar artes marciales?, ¿cuando sus padres se conocieron?, o ¿por qué no? ¡cuando los dinosaurios se extinguieron! La probabilidad de que haya ocurrido algo pasado, cualquier cosa, siempre será absurdamente baja. Cuando nos enfrentamos a una casualidad así, estamos afrontando la inmensidad que constituye la realidad, y tratamos de comprenderla en nuestros términos (egocéntricos, locales, insignificantes, subjetivos, sesgados, etc).

Al ver cualquier matrícula de coche, como Feynman, lo razonable es sentirse pequeño en un universo inmenso, no lo contrario.

Tay

El selfie de un pulpo y la historia tras la mejor foto del año


Hace tiempo os conté el caso de David Slater, el fotógrafo que "luchaba legalmente" con un macaco negro que se había hecho "el mejor selfie del mundo".

Hoy me encuentro con un caso muy parecido, el de Bill Watterson, un fotógrafo que estaba realizando un video documental acerca las investigaciones científicas en una universidad de Vermont (EEUU). En sus propias palabras (traduzco):

"Estaba intentando hacer algunas fotos a un pulpo, ¡pero agarró mi cámara e hizo unas cuantas por mi! La cámara estaba en modo automático haciendo varias fotos por segundo del pulpo, ¡pero me quitó la cámara y me apuntó con ella! Aunque lleve bata, no soy científico, solo soy un cineasta haciendo un vídeo sobre ciencias en Middlebury College"

De la secuencia de imágenes compartida, estas dos son las mejores.
En este caso, Bill Watterson los derechos de la fotografía no deberían ir para el pulpo, pues al contrario que el macaco, éste no ha tenido que pulsar ningún botón, solo agarrar la cámara y girarla.



Aprovecho la oportunidad para colgar aquí una foto que está recorriendo internet de cabo a rabo, la foto de una comadreja volando sobre un pájaro carpintero.


La historia de esta fotografía la cuentan en "Why Evolution is True", yo la he descubierto gracias a la cuenta de twitter de "La Nueva Ilustración Evolucionista". La he traducido (con algo de libertad) para vosotros:

"Era una tarde soleada, con algunas nubes ocasionales, haciendo que el Contry Park de Hornchurch tuviese esos tonos de gris-marrón-apagado propio del invierno, pese a ser 2 de marzo. 

Mi esposa, Ann, y yo habíamos salido a dar un paseo. Tenía la esperanza de que ella pudiese ver un carpintero verde por primera vez.

Mientras andábamos, oímos un graznido de angustia, entonces vi algo verde pasar. Rápidamente le señalé a Ann el pájaro, que se escondió entre la hierba, detrás de unos pequeños abedules. 

Preparamos los prismáticos y nos dimos cuenta de que el carpintero saltaba de una forma muy rara, como si se quemase con el suelo. Aleteaba muchísimo, mostrando esos fantásticos colores blancos y amarillos, mezclados con flashes del rojo de las plumas de su cabeza. Justo cuando cambié los prismáticos por la cámara, el ave voló a través de donde estábamos; de repente era obvio que había un pequeño mamífero en su espalda, y estaba luchando por sobrevivir.

El carpintero aterrizó delante nuestra, entonces me temí lo peor. Quizás fuese nuestra presencia, a unos 25 metros, debió distraer momentáneamente a la comadreja. El carpintero aprovechó la oportunidad y voló hacia unos arbustos a nuestra izquierda. Rápidamente el pájaro recuperó su amor propio y escapó fuera de nuestro campo de visión. El carpintero conservó la vida, la comadreja desapareció entre la hierba, hambrienta."

Tay

Las fotografías del pulpo provienen de aquí