La inteligencia de vacas, cabras y ovejas

Esta entrada ha sido publicada originalmente en La nueva Ilustración Evolucionista.


   Tradicionalmente se creía que el estudio de la inteligencia en animales domesticados carecía de sentido (es el motivo por el que solo hasta hace muy pocos años hemos comenzado a estudiar la inteligencia de los perros). Se tenía a los animales domesticados como versiones estúpidas de sus versiones salvajes. No solamente su masa encefálica suele estar reducida, sino que son más confiados y por tanto más fáciles de manipular, características que (erróneamente) se asociaron con una menor inteligencia.

   Ahora sabemos que estábamos equivocados. Aunque los perros resultan ser peores que los lobos en determinadas pruebas, son sorprendentemente hábiles resolviendo otros problemas, superando en algunos casos a nuestros primos hermanos los chimpancés. Por ejemplo, mientras un chimpancé puede tener dificultades a la hora de reconocer el gesto de señalar algo con el dedo, un perro entenderá el gesto con facilidad.

   Pero la mayor parte de los animales domesticados no son las mascotas, sino aquellos que forman parte de las granjas. Los cerdos ya poseen una imagen pública algo mejorada, pero vacas, cabras, y ovejas en la cultura popular tienden a ser tomados por estúpidos. La realidad es bien distinta, que esta entrada sirva como prueba de ello.

   Las cabras nos han sorprendido por reconciliarse tras los conflictos, así como por ser capaces de manipular objetos y resolver pequeños puzzles. En un trabajo publicado en 2014, las cabras superaban sin problema este artilugio

          a) tirar de la palanca, b) subir palanca, c) obtener alimento

   Curiosamente se consideró que algunas no habían superado la prueba porque en lugar de usar la boca, trataban de usar los cuernos para manipular la caja. Esta es una prueba de lo difícil que es medir las habilidades de un animal con un test muy controlado. Me recuerda al loro ALEX y como el equipo de Irene Pepperberg tenía que dar por malos algunos resultados que realmente eran más impresionantes que aquellos dados por buenos. Romper las reglas del juego puntúa negativo, pero puede denotar una gran capacidad de adaptación.

   En cuanto a las ovejas, sabemos que tienen una memoria excelente en cuanto al reconocimiento de caras, son capaces de reconocer (al menos) a 50 ovejas y 10 personas, durante (al menos) 2 años. Además, al igual que nosotros, utilizan el lóbulo temporal en el reconocimiento de rostros, y son igualmente dependientes de si la cara está del revés o no. También sabemos que las ovejas son muy buenas aprendiendo, superando a algunos primates en cuanto a velocidad.
Al igual que ocurre con otros animales, algunas de las acciones más sorprendentes o llamativas se conocen únicamente como anécdotas. En 2004 la BBC publicaba la noticia de unas ovejas inglesas que habían desarrollado un método para superar el "paso canadiense" (esa estructura formada por barras metálicas que impiden que un ungulado pueda pasar), las ovejas se tumbaban y rodaban por encima para escapar y poder así destrozar alegremente las cosechas de los vecinos.

   Para las vacas dejo el vídeo que ha inspirado esta entrada, ya sabíamos lo mucho que pueden disfrutar aprendiendo, pero lo que aparece en este vídeo seguramente te sorprenderá.


@BioTay

Imagen superior
Cerdos
Vacas y aprendizaje
Cabras reconciliándose y resolviendo problemas
Ovejas reconociendo de caras y aprendiendo y to

2 comentarios:

emejota dijo...

Cierto, como durante largas temporadas vivo de forma agreste, entre montes asturianos, en una pequeña aldea de ganaderos, puedo dar fe.
Claro que para distinguirlo hace falta una cierta sensibilidad encaminada al mundo animal y vegetal, cuanto menos. Y, por supuesto, experiencia.

Tay dijo...

Emejota, suena bien eso. La mayoría estamos convertidos en monos urbanos. Se podría decir que estamos redescubriendo la rueda :P

Un abrazo!