La Via Dinoflagelada

Victoria, Australia, 21 de Diciembre de 2006.
Debido a una violenta tormenta eléctrica se desatan 70 incendios forestales.
27 de Junio de 2007, Gippsland.
Después de unas lluvias torrenciales fuera de lo normal tiene lugar una terrible inundación. Los lagos de Gippsland, quedan de un color verde intenso como nunca antes habían visto... los análisis descubren que se debe a los Synechococcus que han crecido en el agua, aprovechan nitrógeno de la materia orgánica y la alta salinidad del lago debida a las inundaciones.

Entonces llega el verano del 2008, y la población de Synechococcus comienza a descender, siendo substituida por sus nuevos predadores, Noctilluca scintillans, y este dinoflagelado es, para muchos, el rey de la bioluminiscencia.

Esta es la historia de esta fotografía (resumida), basada en la descripción del propio autor de la fotografía Phil Hart.

Para contar la historia referente a esas esferas gigantes de plasma del fondo de la fotografía necesitaría mucho más tiempo.

De todos modos creo que con esta imagen delante se pueden contar muchas más historias; yo particularmente, y dada la exposición que se le ha dado para apreciar la rotación de la Tierra, veo en ella a una enorme población de Noctilucas viajando por el espacio sobre una roca mojada, en un escenario que, además, se parece mucho a ellas.

Vosotros, ¿qué veis en esta foto?

Tay.

Descubierto en SandWalk
Galería completa aquí.

13 comentarios:

Imaginario dijo...

Una foto preciosa.

Me temo que no puedo mejorar tu interpretación (genial) así que mejor me callo.

Un saludo

emejota dijo...

Como gran lega en la materia, solo veo mucha belleza. Un fuerte abrazo.

Fernando Javier dijo...

En la foto veo donde me gustaría poner una pequeña cabaña y quedarme el resto de mi vida mirando esos pequeños seres fotoluminiscentes.

Raven dijo...

Fotón !

A veces mientras ajusto el microscopio y se forma una especie de fondo negro con cientos de miles de puntos rojos y azules...tengo la sensación de estar mirando por un telescopio algun cluster de estrellas, o alguna enorme nebulosa.

En esa foto pasa algo parecido, la lejanía virtual de esas estrellas o de esos esos dinoflagelados es similar. Necesito instrumentos para verlos al detalle, pero si me siento puedo verlos como un fenómeno. Para mi, no son tan distintos...

Un saludo !

Radagast dijo...

A mí, como se me va la pinza siempre hacia el mismo lado, me sugiere (por esa "elipsoidad") lo que debió ver Luke Skywalker mientras caía cuando se tiró por el pozo central de la Ciudad de las Nubes... XD

Una foto preciosa. ¡Es tan fantástico el tema de la bioluminiscencia! Pensar que el mar no se ha teñido de ningún "líquido radiactivo" sino que son millones de seres que, valgas la bobada, brillan con luz propia... Maravilloso.

Tay dijo...

Imaginario

Sí que lo es, sí.

Emejota

Es una descripción de la foto. :)

Fer

No me lo había planteado así... y creo que debería preocuparme porque ahora que lo pienso, es un buen comentario sobre la foto. Además, de cumplirse, tendría tiempo para pensar más comentarios.

Raven

Graviton!

No son tan distintos, es cierto! no hay más que recordar aquel genial vídeo "potencias de 10"...

Saludos a todos!!!

Tay dijo...

Radagast

Acabas de ganar el premio al comentario más friki del blog jajaja

Sí que es fantástico sí, y si lo unes a temas como el orden emergente, o la sincronización... entonces, es mucho mejor!

Saludos!

Chano dijo...

¡Preciosa foto!

Parece un agujero de gusano por el que viajaron las primitivas arqueas que colonizaron la Tierra, dando lugar a la diversidad que conocemos hoy día...

:S

ibso dijo...

Pues a mí me a sugerido esto:

"Había ido aquella noche a contemplar aquel espectáculo tan hermoso como extraño. Sabía que no duraría más allá de unos pocos días: ver brillar el mar con millones de seres luminiscentes era algo que no ocurría todos los días.
Montó el trípode y ajustó la cámara con el dispositivo de disparo automático programado en modo secuencial cada 30 segundos. Se acomodó en su tumbona playera como se dispusiera a tomar el sol y se relajó con la visión del cielo estrellado.
La noche era perfecta.
Cerró los ojos por un instante... un ruido lo sobresaltó, retumbo en su cabeza como un cañonazo. Con los ojos abiertos de par en par busco su origen, pero el cuerpo no le respondía, no podía moverse,...¡estaba paralizado!..."

Si te gustó y quieres que lo termine, no tienes más que decirlo, (ahora tengo un poquito de prisa).
La foto es algo más que hermosa.
Un saludo.
Ibso.

Tay dijo...

Chano

Jajaja había olvidado contestarte!
Me encanta la idea del agujero de gusano, es lo que parece sí :D

Lbso

Pues me has dejado en ascuas! Si te apetece terminalo, lo leere con gusto!

Saludos!

ibso dijo...

Había ido aquella noche a contemplar aquel espectáculo tan hermoso como extraño. Sabía que no duraría más allá de unos pocos días: ver brillar el mar con millones de seres luminiscentes era algo que no ocurría todos los días.

Montó el trípode y ajustó la cámara con el dispositivo de disparo automático programado en modo secuencial cada 30 segundos. Se acomodó en su tumbona playera como si se dispusiera a tomar el sol y se relajó con la visión del cielo estrellado.

La noche era perfecta.

Cerró los ojos por un instante... un ruido lo sobresaltó, retumbo en su cabeza como un cañonazo. Con los ojos abiertos de par en par busco su origen, pero el cuerpo no le respondía, no podía moverse,...¡estaba paralizado!.

No podía ni parpadear. Sus ojos se habían quedado mirando fijamente el firmamento. El tiempo parecía haberse detenido pero su angustia crecía por momentos.

Sucedía algo extraño. Cada vez podía ver más estrellas, como si el cielo se le estuviera cayendo encima. Cada puntito de luz de aquellos soles lejanos que tan bien conocía se hacía más intenso. Ahora podía ver estrellas más tenues... y más... y más.

- Esto es imposible – pensó – veo constelaciones, galaxias, estrellas tan tenues que no se pueden distinguir a simple vista.

Absorto olvidó pronto la rigidez de su cuerpo. Aquel firmamento se estaba llenando de luz. Era un espectáculo maravilloso, como el que nunca había contemplado en todos sus años de observación... ni con los aparatos más potentes. Ya no solo era luz blanca, empezaba a distinguir ¡colores!. El negro se diluía en aquel mundo de luz hasta no quedar nada de él. Era noche cerrada pero el cielo ahora brillaba con tal intensidad que empezaba a dolerle los ojos...

- ¡Otra explosión! – ahora el estruendo le había resultado familiar - ¡es el obturador de mi cámara!...

Por fin podía parpadear, recuperó la movilidad de los ojos y poco a poco la del resto del cuerpo. Estaba agotado, le dolían todos los músculos del cuerpo. Los oídos le pitaban y los ojos le ardían como si hubiera mirado al sol durante unos segundos.

Desconcertado por lo que había ocurrido, recogió el equipo y se marchó a casa. Esa noche no puedo dormir rememorando con preocupación lo que había sucedido. No encontraba ninguna explicación.

Por la mañana comenzaron las pruebas clínicas. A los pocos días le dieron la noticia:

- Es un tumor en el cerebro – le dijo el doctor – Es bastante grande pero la biopsia muestra que es benigno. Debemos operar de inmediato ya que esta presionando una gran zona y si sigue creciendo podría provocar una neurisma.

- ¿Dónde se encuentra situado el tumor, doctor? – preguntó con preocupación.

- Está entre el lóbulo occipital y temporal, afectando a zonas de la vista y el oído. Puede haberle provocado la “alucinación” que nos ha descrito. Si bien la operación es delicada, ya se ha realizado con éxito.

- ¿Si no me opero, cuánto puedo vivir?.

El doctor ya esperaba esta pregunta, era habitual el miedo a una operación como esta.

- No podría decirle, el tumor es grande pero las funciones cerebrales no parecen haberse visto afectadas, al contrario, la actividad es frenética y no entendemos el por qué.

- No lo tengo claro doctor, voy a pensarlo durante un par de días.

- Como quiera, es su vida. Pero yo le recomiendo que se opere lo antes posible.

Regresó a casa. Quería despejar la mente. Recordó la cámara. Se sentó con ella ante el ordenador y después de insertar la tarjeta de memoria se dispuso a visualizar las fotos de aquella noche. Tenía la vaga esperanza de que ellas le dieran alguna pista para tomar la decisión más importante de su vida... Pero no estaba preparado para aquello: sólo había una foto, un precioso cielo estrellado con aquel lago de aguas luminiscentes.

Comprendió lo insólito, lo mágico que aquel tumor había hecho en su cerebro: Todo ocurrió en las décimas de segundo entre la apertura y cierre del obturador de aquella única fotografía.


PSD: si me prestas la foto, lo publico en mi blog. Espero que te haya gustado. Un saludo.
Ibso.

Tay dijo...

Lbso

:) Me ha encantado, la foto es toda tuya, recuerda que puedes usar cualquier cosa que veas en BioTay o en Obtusotay con total libertad. Alguna referencia de vez en cuando y yo me quedo más contento que unas pascuas.

Saludos!

ibso dijo...

Muchas gracias, por la foto y la inspiración. Un saludo.
ibso