"Permitid que cuente una historia sobre un pequeño fragmento en la música de la vida sobre la Tierra. En el año 1185 el emperador del Japón era un niño de siete años llamado Antoku. Era el jefe nominal de un clan de samurais llamados Heike, que estaban empeñados en una guerra larga y sangrienta con otro clan de samurais, los Genji. Cada clan afirmaba poseer derechos ancestrales superiores al trono imperial. El encuentro naval decisivo, con el emperador a bordo, ocurrió en Danno-ura en el mar Interior del Japón el 24 de abril de 1185. Los Heike fueron superados en número y en táctica. Muchos murieron a manos del enemigo. Los supervivientes se lanzaron en gran número al mar y se ahogaron. La Dama Nii, abuela del emperador, decidió que ni ella ni Antoku tenían que caer en manos del enemigo..."
De esta forma Carl Sagan nos introduce en la historia de los samurais del clan Heike...
Cuenta la leyenda de la batalla de Dan-no-ura, que los samurais Heike arrojados al mar acabaron convirtiéndose en cangrejos.... cangrejos que cual espíritus errantes, vagan por el mar y son respetados por los pescadores... la explicación científica que da Carl Sagan es menos misteriosa pero mucho más interesante... los cangrejos samurais o cangrejos Heike, son el resultado de un proceso de selección artificial.
Aquellos cangrejos cuyas características recordaban a los samurais fueron respetados y devueltos al mar durante el paso de los años, con un resultado final que roza la perfección.
Lo cierto es que esta hipótesis esta discutida, de acuerdo con el biólogo evolutivo Joel Martin en en un espectacular artículo de 1993, al que podéis acceder desde aquí, de una forma o de otra la historia merece ser contada, el ejemplo de selección artificial merece ser conocido... y como rarra el cantar de Heike... la guerra había acabado, los Heike desaparecieron y los Genji gobernaran Japón para siempre.
Tay.
Fuentes:
Imagenes y Artículo de Joel W. Martin
Texto Sagan de Bauleros
Heike monogatari
