Hay ideas que son demasiado largas para dejarlas caer en twitter y demasiado cortas para una entrada en el blog, esta es una de ellas.
En Neurolab @aberron ha publicado un artículo sencillo pero muy interesante, un caso de "síndrome de savant adquirido" que os recomiendo leer "Cómo convertirse en un genio después de un golpe en la cabeza". Se describe el caso de un individuo que después de un accidente se vio convertido en un genio de las matemáticas. Ha habido otros casos similares a lo largo de la historia descrita por la neurociencia, personas que se convierten en músicos, pintores, o desarrollan una memoria prodigiosa.
Como se comenta al final del artículo, esto podría indicar que cada uno de nosotros alberga un genio en su interior, y una lesión, anulando (o debilitando) otras áreas cerebrales en competición, podría dejar emerger estas capacidades durmientes. Algo parecido sería lo que ocurre cuando aplicamos pulsos electromagnéticos anulando ciertas zonas cerebrales, como con el "casco de Dios" del Dr. Persinguer (Video). Mientras se usa el casco (que limita la actividad de ciertas areas cerebrales) se puede alterar la percepción del cuerpo o incluso puede hacerse que el individuo dibuje mucho mejor de lo que lo hacía previamente.
Y esto es lo que me lleva a la pregunta ranúncula. Parece ser que un golpe en la cabeza nos puede convertir en genios, y anular un área concreta puede mejorar en gran medida nuestras habilidades en un área concreta. Tenemos la idea preconcebida de que ser inteligente es algo difícil de conseguir. Pero tal vez estemos valorando estas habilidades de una forma demasiado antromoformista, en lo que respecta a la selección natural ser un genio matemático no tiene por qué aumentar tu fitness. Tal vez eso que en nuestra sociedad actual es considerado un don maravilloso, tal vez no sea tan difícil de conseguir biológicamente.
¿Cuán limitado es nuestro concepto de inteligencia? ¿qué peso tiene este tipo de inteligencia específica en la evolución?
Tay
2 comentarios:
Si iban a tener razón nuestros abuelos, cuando decían que una hostia a tiempo era la mejor educación
;-)
Al final resultará también que las telenovelas tenían razón, con un golpe pierdes la memoria y con otro igual la recuperas :)
Hay que hacer más caso a la cultura popular!
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