Esta entrada estaba en proceso de cocción cuando descubrí que Almudena M. Castro acababa de abordar el mismo tema en el Cuaderno de Cultura Científica. Recomiendo su lectura.
Normalmente suelo argumentar que lo que comúnmente interpretamos como "los sentidos" es producto de la mente, pues soy partidario de la visión del "cerebro en un barril". Aquí adopto la visión contraria hasta donde me es posible.
Mucho se ha hablado sobre la realidad virtual y como pretenden revolucionar con ella el inminente futuro tecnológico, pero lo cierto es que cuando pensamos en la realidad virtual, nos centramos únicamente en un sentido, la visión. Si bien es cierto que somos bichos eminentemente visuales, como bien demostramos continuamente*, lo cierto es que la tecnología hace mucho tiempo que alcanzó niveles inimaginables en cuanto a la creación de mundos virtuales… en relación al sentido del oído. Podemos crear mundos de sonido infinitamente más realistas de lo que alcanzaremos con la visión en muchos años.
En concreto me estoy refiriendo a la técnica llamada “escucha binaural”, que recibe el nombre del proceso por el cual el sonido proveniente de ambos oídos se “interpreta” en la llamada fusión binaural. Nuestros oídos, al estar separados, nos permiten detectar la posición espacial de la acción que emite un sonido, esto es posible gracias a distintos fenómenos (retardo temporal, efecto haas, longitud de onda y enmascaramiento) que podemos simular mediante la tecnología.
El hecho de que un sonido llegue antes a un oído que a otro, o el que los sonidos de mayor intensidad “oculten” a los de menor, son efectos que pueden simularse, y de esta forma “engañar” al sistema, y hacernos creer que estamos inmersos en un mundo de realidad virtual sonora.
Aquí tenéis el que quizás sea el ejemplo más conocido de grabación binaural. El resultado es alucinante, pero antes de reproducirlo, un par de indicaciones:
1- Usa auriculares.
2- Cierra los ojos, preferiblemente en una habitación oscura y sin ruido. Yo recomendaría además taparse los ojos con las manos.
Al margen del espectacular resultado ¿Cómo se consigue un efecto como este?
De un modo relativamente sencillo, que además supone un ejemplo muy interesante de lo que podríamos llamar un fenómeno morfo-funcional. Si quieres grabar el sonido tal y como lo haría una cabeza humana ¡usa para ello una cabeza humana! Y si quieres que grabe especialmente bien el sonido, ponle unas orejas como las tuyas (especialmente como las tuyas si después quieres oírlo tu).
Los sistemas más utilizados de grabación binaural son el Newman KU-81 y el Newman KU-100 (que ilustra el inicio de la entrada y que podéis comprar aquí en ebay a un precio superior al de una cabeza humana)
Esto no significa que la evolución haya alcanzado un punto crítico de perfección en la captación del sonido ambiental, ni mucho menos. Lo que ocurre es que, aunque se nos olvida fácilmente, vivimos en un mundo físico, donde las propiedades físicas de los objetos determinan sus características funcionales. Somos especialmente sensibles a las diferencias cuando tratamos de simular fenómenos a los que estamos muy acostumbrados, como en este caso, el oído. Algo parecido a la idea de John Searle cuando nos dice que la consciencia es un fenómeno puramente biológico, propio de la vida (aunque es una opinión que solo comparto parcialmente).
La cabeza del Newman KU-81 presenta una distancia común entre oídos humanos, también supone un obstáculo a la propagación del sonido, lo que se conoce como el “head shadow”. Incluso la forma de la oreja y del oído es importante. Aunque, por supuesto, todo esto puede simularse (mediante HRTF), no obtenemos el mismo resultado, pues la realidad es mucho más compleja que cualquier modelo que hagamos de ella.
Volviendo a la analogía con la consciencia, y dado que esta entrada finalmente ha sido diseñada para Biotay, aprovecho para hacer una pregunta ranúncula. Si la diferencia entre grabar en un simple estéreo y conseguir un sonido 3D binaural, es usar una cabeza física que simule la forma de una cabeza como la tuya o la mía, ¿qué nos dice esto acerca de la naturaleza de la consciencia y de la IA? John Searle lo tiene claro, pero no daré mi opinión ahora : ).
Por último, otra grabación, una de terror. A ver si la escucháis entera sin hacer trampas, habitación oscura, auriculares, ojos cerrados (preferiblemente tapados) y sin ruido.
Tay
*Por ejemplo, por medio del test de Gallup, por el cual consideramos que un animal es consciente de sí mismo si se reconoce en un espejo, dando una importancia exagerada a la visión, y aparentemente sin que nos importe que otros bichos se reconozcan, por ejemplo, por el olfato.
-La grabación de la peluquería la conocí (gracias a El ser Creativo) en este blog de ABC, con el que comparto la fascinación por el efecto pero no la explicación.
-Según el autor de este otro blog (desde el que podéis descargar varias grabaciones similares), los creadores del original son también los programadores de este juego para IOS en el que debéis acabar con monstruos invisibles orientándoos en un mundo auditivo.
-Aquí tenéis una grabación de muestra del Newmann KU100
- Si alguien se lo pregunta, en la peluquería se hace referencia a Cetera en un susurro, un algoritmo matemático para simular este efecto.
4 comentarios:
la consciencia es un fenómeno puramente biológico, propio de la vida (aunque es una opinión que solo comparto parcialmente)
¿Qué parte no compartes? El tema es interesante.
Salud!
Fernando
Tendría que argumentarlo un poquito para que se me entendiese...
¿Recuerdas el capitulo de la consciencia en el error del pavo inglés?
El ejemplo del tipo que se va a dormir todas las noches y poco a poco los alienigenas le cambian un poquito de su cerebro/encéfalo cada noche. Poco a poco su cerebro pasa a estar compuesto por piezas de silicio y el no se da ni cuenta de ello.
Utilizaba ese ejemplo, si no recuerdo mal, para ilustrar la "invariancia organizacional".
Es el hecho de que una computadora se puede construir con palos y piedras, igual que con silicio y cobre. Si algo se comporta como tu computadora, a efectos prácticos es igual que tu computadora. No importa que requiera mil años en lugar de milesimas de segundo para llevar a cabo un proceso, si lo que importa es el proceso.
La consciencia es un proceso, no es un objeto. Como proceso, de construir una simulación exacta de la conscienica, estaríamos construyendo la consciencia.
Por eso soy partidario de la posibilidad de que la IA fuerte sea correcta, al contrario de Searle, que atribuye a la vida una "cualidad especial" que no veo por qué tenga porqué existir.
En favor de Searle diré que para dar con una consciencia igual que la nuestra siempre será más fácil utilizar neuronas, una cabeza, una persona, un entorno social... etc. Incluso quizás no haya otra forma de conseguir una consciencia igual que la nuestra. Pero sabemos que el modelo de consciencia que nosotros disfrutamos no es el único posible. Es un proceso formado por sub-procesos, y puede modificarse. Hay otras formas de consciencia.
Salud!
¡Gracias Tay! No conocía todos los detalles de este tipo de grabaciones y en mi cabeza imaginaba algo mucho más rudimentario. Desde luego no 8000 dólares de juguete o_O
Por cierto, Almudena M. Castro, please ("M." de Martín):las firmas hay que cuidarlas o si no luego Google no te encuentra ;)
Arreglado.
Sí, se escapa de mi presupuesto en micros :P
Publicar un comentario