Elena hace sus deberes. Un lápiz en una mano, una goma de
borrar en la otra. Es una página entera llena de operaciones; sumas y restas.
Va haciéndolas resoplando ayudándose de los dedos: ¿9 menos 2? , ¿7 menos 3?
"No es malo que utilices los dedos para calcular, le dice su madre, pasado un tiempo el cerebro se habrá acostumbrado y te dirá el resultado, así es cómo lo hacemos los mayores.
¿Sí? Dice la niña, a
ver mamá cuántas son 7 más 7.
¡Catorce! Responde la madre al instante. Ves, así te pasará
a ti, tu cerebro te dirá el resultado.
¡No!, eso es trampa, la profesora nos lo ha dicho, ¡nadie nos
puede decir el resultado! ¡nadie!
Pero si es tu cerebro, el que tienes en la cabeza.
Sé muy bien donde lo tengo, pero eso es trampa, ¡él no puede
decirme el resultado!"
Esto ocurrió en mi casa hace solo unos días, Elena tiene
seis años, y con esta conversación demostró haber descubierto lo que al
distinguido filósofo Peter
Hacker le ha valido su fama, la falacia mereológica. Es algo en lo que,
según Hacker y el neurocientífico Max
Bennet, casi todos hemos caído alguna vez, en especial aquellos que
disfrutamos de la divulgación científica.
La falacia mereológica se da cuando atribuimos cualidades propias
del “todo” a las partes. Pensar que la obtención del resultado de “7 + 7” es
objeto del cerebro y no del individuo nos acercaría “peligrosamente” a una
nueva forma de dualismo, en la que habríamos substituido el yo, o el alma, por
un cerebro (o encéfalo), que hace la función de homúnculo.
Daniel
Dennett acuño el término del “teatro cartesiano” para burlarse de una forma
de pensar tan intuitiva como poco acertada, la noción de que en algún lugar de nuestro
cerebro hay un ente que interpreta la realidad. Muchos pensaréis que es algo
que tenéis completamente superado, pero me atrevo a afirmar que no es así, me
valdré de un ejemplo usado por el filósofo Alva Noë; muchas veces
habréis leído eso de que nuestros ojos captan una imagen invertida de la
realidad, imagen que nuestro cerebro se encarga después de volver a invertir.
Si os pregunto; ¿invertir respecto a qué? ¿O a quién? “Invertir la imagen
respecto al mundo externo”, supongo, pero; ¿Cuál es la referencia? ¿Hay un
homúnculo en algún lugar del cerebro?, y, ¿está orientado en el espacio dicho
homúnculo? Como comprenderéis, no tiene sentido pensar que el cerebro invierte
alguna imagen.
Dejando a un lado el teatro cartesiano y volviendo a la
falacia mereológica, decir que nuestro cerebro ve, oye, o piensa, estaría
carente de sentido para estos autores, únicamente el individuo es capaz de
hacerlo. No es muy difícil vislumbrar por donde van las críticas a las que se
enfrenta esta idea, en el caso de que sea absurdo dotar al cerebro de, por
ejemplo, intencionalidad, igualmente lo es hacerlo para el individuo, pues éste,
en el caso de que careciese de su entorno, tampoco sería “nada”. De este modo,
si fuese incorrecto decir que nuestro cerebro oye o ve, igualmente lo sería el
decir que el individuo oye o ve, pues es necesario algo que ver o que oír para
realizar dichas acciones. Es tan necesario un entorno para el individuo como lo
es el individuo para el cerebro.
El hecho de que una idea sea atacada con los mismos
argumentos que defiende es algo paradójico, ¿verdad? Aunque bien es cierto que
la falacia mereológica puede prevenirnos de caer en una versión moderna de la
falacia del teatro cartesiano, además, nos hace pensar como si tuviésemos la inmensa
creatividad de una niña de seis años, algo que siempre debería ser de
agradecer.
Tay
Tay
6 comentarios:
Te voy a decir una cosa: cuida a esa niña. Es perspicaz como pocos.
La verdad es que le veo un gran futuro, (es hija de mi primo) cada día que me la encuentro me sorprende de alguna forma, ayer me explicaba que las orcas son primas de la ballenas :D
Seguro que es cuestión genética. bs.
Jejje gracias MJ!!!
Estimado! He estado totalmente desaparecido del mundo cibernético durante varios meses por temas de estudio (y en teoría debo seguir desaparecido). Pero no puedo dejar pasar la oportunidad para darte las gracias a ti y a tu hermana por el envío del libro que me acaba de llegar. Mi cara de alegría e incredulidad al recibirlo era casi chistosa de ver xD!
Por cierto que ya mi ciudad entera se ha enterado que tengo el libro, se ha enterado de tu amabilidad y varios quieren leerlo. Al menos en propaganda estará más que compensado ;)
Saludos y gracias de nuevo!!
Jok
PD: te mando 2 veces el mensaje porque no estoy seguro que la 1a vez te aparezca, hace rato que ando con problemas para postear cosas
:D Me alegro mucho Jok! Ahora solo espero que te guste!!!
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