En el zoológico de Rotterdam, Vick, una osa polar, golpea el cristal que la retiene con una enorme piedra, suficiente para romper los 7 cm de cristal que la separaba de los visitantes. Lo más probable es que haya sido casualidad (un error) mientras trataba de llevarse la piedra... aunque no es uno, sino dos, los golpes que le da a la ventana...
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