¿Recordáis aquel meteorito marciano que encontraron en la Antártida allá por 1984? ¿Aquel del cual se dijo que podía contener la huella de vida marciana? ¿No? Pues ahí va un resumen introductorio antes de la noticia...
La historia fue más o menos así... hace unos 4.500 millones de años... bueno... mejor reducimos la historia... en 1984 unos investigadores de la NASA descubren un meteorito marciano en la Antártida, y en él, para sorpresa de todos, encuentran lo que parecen ser formas bacterianas fosilizadas.
En 1996, el por entonces presidente de los EEUU, el señor Bill Clinton, decía en un
discurso oficial que la roca posiblemente mostraba rastros de vida marciana, y que nos encontrábamos ante la promesa de dar respuesta a una de las preguntas más antiguas de la humanidad... también dijo que continuarían expectantes ante los estudios científicos que se harían a partir de entonces con dicha roca.
El descubrimiento fue publicado en Science y poco tiempo después las críticas comenzaron a aparecer por todas partes, cabía la posibilidad de que los feísimos gusanos microscópicos de la superficie del
meteorito ALH84001 tuviesen un origen puramente geológico, las dudas cayeron sobre el personal y finalmente el tema quedó en ascuas, no terminaron los debates, pero la postura general era la del escepticismo.
Han pasado trece años desde aquello, y los responsables de la investigación no se han quedado de brazos cruzados, acaban de publicar un artículo de 46 páginas en el cual creen haber demostrado el origen de las marcas en la roca.

Las palabras de David McKay (uno de los investigadores principales) son claras:
"
Hay una fuerte evidencia de vida en Marte"
Parece ser que dichas "bacterias" son (en apariencia) similares a algunas bacterias productoras de magnetita, y no solo por su forma sino porque se ha encontrado magnetita diseminada por el meteorito.
En palabras de
Dennis Bazylinski (revisor del artículo de la Universidad de Nevada):
"
Trabajo en bacterias magnéticas, y una de las indicaciones de que hubo vida en Marte son estos particulares cristales de magnetita del meteorito, que parecen proceder de bacterias magnéticas. Al principio (cuando se lanzaron los primeros datos en 1996) yo sabía que podía haber un error. Ahora no tengo ninguna duda. No hay error alguno."
Además, las marcas de "bacterias" están embebidas dentro del meteorito, lo cual anula las hipótesis que defendían un origen geológico de las mismas... parece ser, que el ALH 84001 realmente nos ofrece la oportunidad de observar la huella del que sería el primer organismo extraterrestre descubierto.
Ahí queda eso.
Pero antes de acabar el artículo y si has llegado hasta aquí leyendo, me gustaría dejar unos comentarios y algunas dudas abiertas...
¿Cual es la necesidad de llamar "bacterias" a estas marcas? por parecidas que fuesen a las bacterias terrestres (en el caso de estar en lo cierto el equipo de McKay) no serían bacterias, serían otra cosa... o eso es lo más probable, pues de ser bacterias estaríamos probablemente ante la prueba más fuerte de
panspermia que nos hayamos encontrado jamás, e incluso podría tener repercusiones en la teoría evolutiva, ¿cuan estrechos son lo que podríamos llamar
creodos evolutivos? ¿Y cuan grandes las
constricciones?
Un montón de dudas que se abrirían a causa de un nuevo descubrimiento científico.
Responder una pregunta... plantear mil.
Como siempre ha sido... en ciencia.
Tay.
Fuentes:
TimesOnlineSpaceFlightNowImagen principal modificada de aquí