La nueva domesticación humana


Está entrada ha sido publicada primero en La nueva Ilustración Evolucionista

-Recomiendo la lectura de esta entrada en "Evolución y Neurociencias" para entender el contexto.

Las "gafas gorila" fueron diseñadas para evitar el contacto ocular con los fácilmente ofendibles gorilas.

Este era el titular de una de las muchas webs que cubrían aquella graciosa noticia (@DonMostrenco lo comentaba en Naukas, aquí). En la sociedad gorila mirarse a los ojos es un comportamiento de máxima tensión emocional, si dos machos se cruzan las miradas el resultado es la violencia. También lo usan las hembras, pero con un fin distinto pero igualmente intenso, miran fijamente a los ojos a los machos cuando quieren aparearse (curiosamente la rareza de esta mirada entre gorilas es el motivo por el cual han tardado muchos años en pasar el test de Gallup del espejo).

La mirada violenta del gorila es algo que nos resulta muy exótico, el poder de un macho de cualquiera de las dos especies de gorila es tal, que evitar de cualquier modo la confrontación siempre es una buena idea. Pero, por raro que parezca, este es un comportamiento que no nos es tan lejano; cuando subimos a un ascensor todos somos gorilas. Desmond Morris, en su "El mono desnudo" (1967) fue quizás el primero en analizar este comportamiento desde el punto de vista evolutivo. Evitamos las miradas directas para evitar la confrontación cuando el contacto es muy cercano. Esto es algo que se ha probado en otras especies de primates de forma experimental (@aberron comentaba el trabajo de Mastrepieri con macacos en jaulas pequeñas aquí).

En la actualidad es posible que nuestra sociedad se esté convirtiendo (casi) en un "ascensor social".

Son muchos los que denuncian diversos cambios que parecen estar acumulándose en nuestra sociedad occidental, se pueden resumir en un concepto: la hipersensibilización a la corrección política (englobando muchas formas relacionadas con el control de la libertad personal, desde la hiper ofensa hasta la corrección postural). Son muchos los que se echan las manos a la cabeza temiendo que la libertad occidental esté entrando en una era de oscurantismo y represión, después de todo este movimiento social está llevándose por delante a victimas inocentes (el caso Google es un buen ejemplo de ello). Pero, ¿y si estos cambios fuesen predecibles?

Peter Singer ha declarado que la corrección política actual es la fase decadente de un movimiento que una vez fue legítimo (vídeo). La visión general que solemos tener es de esa naturaleza, solemos ver los cambios sociales como revoluciones conscientes. Desde mi perspectiva evolucionista tengo tendencia a ver la sociedad como un sistema más, y considero esta hiper-corrección política como un cambio no solo natural, sino también predecible.

Es probablemente además el resultado de un comportamiento que debemos agradecer (aunque puedan no gustarnos sus resultados), pues es el que nos ha permitido romper con nuestro número de Dunbar. Asistimos a una nueva domesticación, o dicho de otra forma, al escalón definitivo de la domesticación en la que llevamos metidos decenas de miles de años. Es gracias a nuestra capacidad para adaptar nuestro comportamiento familiar/tribal a grupos mayores que nos hemos permitido vivir en enormes urbes, así como embutirnos últimamente en trenes de metro (o ascensores) sin peligro.

Inciso: Esto me recuerda una pregunta que hicieron a Frans de Waal al terminar su charla en el congreso Behaviour de este año en Portugal. Le preguntaban por la excepcionalidad humana, el que preguntaba argumentaba que si el tren en el que había viajado estuviese lleno de chimpancés en lugar de humanos, estos se habrían matado entre sí (es un argumento clásico). deWaal respondió que sí, pero que un tren de bonobos se habría formado una orgía enorme, cosa que los humanos tampoco podrían.

La sociedad humana hace mucho tiempo que ocupa prácticamente todo el planeta, pero solo ahora, y gracias al "boom" de la comunicación, comenzamos a comportarnos como si la totalidad del grupo fuese nuestra propia tribu.

El miedo a ofender, la hiper-reactividad del ofendido, la revisión de libertades en cada aspecto de la vida... todos estos cambios son el resultado de adaptar el comportamiento de una pequeña tribu cerrada a un mundo inmenso y abierto, y es (muy probablemente) gracias a que la comunicación ha roto todos los límites espaciales. De algún modo nos habíamos acostumbrado a reír lo ajeno (reír las desgracias propias -pero no comunes- se considera una muestra de valor personal), y a ocupar (por competencia) lo que otros no han podido. La comunicación ha reducido el espacio en el que vivimos y ahora la corrección política convierte en tabú todo aquello que pueda ocasionar un conflicto. Lo que Peter Singer considera la fase decadente de un movimiento social podría ser en realidad su hiper-expresión. Me temo que ahora vivimos en un enorme ascensor, tan grande como todo el planeta, y el pago para poder convivir así quizás sea perder la libertad de mirarnos a los ojos.

No perdamos la oportunidad de observar este fenómeno desde la perspectiva evolucionista, quizás podamos aprender mucho de nuestra propia especie, y predecir cambios futuros.

Tay

2 comentarios:

BromurodeLlodio dijo...

Es fabuloso, Tay, no sólo por el comportamiento y la confusión que una extensa y obnubilada mayoría que pretende personalizar y reducir todo a nuestra propia idiosincrasia y no ve más que paraidoleas gestuales en una interpretación errónea de lo que en sus mentes se barrunta.
Cuánto daño han hecho las religiones y otras supersticiones con sus interpretaciones ridículas y cursis sobre las demás especies que nos rodean y a las que, por lo visto, había que someter al interpretar que "el hombre, la humanidad" era el proceso más alto de "la creación". Toda una idea esquizoide propia de sistemas dictatoriales de cabreros y pescadores de dudoso calibre cultural.
No sería yo quién me enfrentase a un animal de tal calibre como es un gorila, pero lo que, desde hace bastantes décadas, han aportado, a través de documentales, los biólogos, antropólogos, etc. y otros estudiosos de la naturaleza, desmonta y desmitifica al género humano tanto como...esos dueños/as de perros a los que les hablan y aún van por ahí declarando aquello de:
──Mi perro es inteligentísimo. Le digo: ¿Qué, vienes o no vienes?
…Y el perro ──en su sordera idiomática── viene o no viene...

En fin, que los gestos son importantes, los sonidos también pues se pueden relacionar según qué y cómo (todos lo hacemos); pero que pretendan algunas llamar a su perro faldero, al que sueltan por los parques sin respetar a los demás vecinos en su libertad de movimientos sin ser molestado, olisqueado o sometido a sus ladridos y quejidos, cuando la cosa se pone fea y que ni siquiera sean capaces de someter a su "mascota" (nombre ridículo que sólo nos dice lo muy pendenciera que es la gente) por esa imposibilidad imbécil a la que su chucho la somete; es como el que fuma y supedita su vida a la esclavitud de un pitillo que lo habitúa a perder la vida bajo la sospecha de que el "hábito no hace al monje pero sirve de vicio...y eso puede llevar a muchos sotanados a vestirse con el pantagruélico abuso de comerse a los niños de sus parroquianos y "f(i)elegreses" desde la lascivia que…según (me parece dijo) el arzobispo de *Granada o de Tenerife…"Hay menores que desean el abuso e incluso te provocan”

Un blog caralludamente bueno para abrir la mente a aquellos mentecatos que aún parten de aquel religioso *irlandés que predijo que el mundo tenía unos seis mil años aproximadamente

PD: *Pocos han analizado a aquel tipo y podríamos deducir que además de sociópata y dictador, posiblemente padecía algún tipo de trastorno, no sólo de la conducta, posiblemente algún tipo de demencia mental en la clara línea de los psicópatas patriarcales que se suben al carro de las armas para dominar una sociedad de la que vivir opulentamente a cuerpo de rey o de cómo dioses.
*fue el de Tenerife, pero como el de Granada tampoco estuvo a la zaga con otras declaraciones, los metemos a todos en el mismo saco, y así no da lugar a equivocaciones. Se lo merecen, como se merecían un buen escarmiento social. Pero, claro, la libertad de expresión es muy amplia y estos con pedirle perdón a su esquizoide AutoDios/Conciencia, se autoperdonan sus faltas con un padresuyo y si te he visto ni me acuerdo.
Pues eso, de cuerdos y de locos.

Saludos

Tay dijo...


Tu texto, (creo que no me equivoco al decir: estimado Siespierre) me ha recordado lo genial que era tener un blog activo y recibir comentarios como este.
Totalmente de acuerdo.

Pongámosles nombres, por si algún alma despistada cae aquí a través de Google y la suerte la lleva a encontrarse con este texto:

Javier Martínez, arzobispo de Granada: "Si una mujer aborta, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar de su cuerpo"

Bernardo Álvarez, arzobispo de Tenerife: "Hay menores que desean el abuso e incluso te provocan"

;)